PESARES Y FUTUROS

martes, 13 de octubre de 2009

Pesares y Futuros


Hablar de pesares en el siglo XXI puede resultar inaudito y hasta abismal, porqué hacerlo cuando el mundo se encuentra en el centro de la aldea global, en la globo- esfera y en el siglo de las revoluciones tecnológicas y de las comunicaciones. Resulta descabellado encontrarle peros a lo que hoy son innumerables avances, sin embargo toda acción genera una consecuencia y esas consecuencias tienen historia.

La economía desde tiempos remotos ha jugado un papel trascendental en el desarrollo, y es por esto que sus momentos, etapas o periodos influyen en el mundo y la sociedad. Un ejemplo palpable de ello, son las dos crisis económicas la de 1929, llamada “la gran depresión” en la cual se dio el llamado Crack de la bolsa de Wall Street en Nueva York, generando una bancarrota en miles de inversiones debido a la pésima distribución de la renta, deficiente organización de las sociedades, pésima estructura bancaria (muy frágil), dudosa situación de la balanza de pagos y míseros conocimientos de economía. Veintisiete años después la historia se repite, se genera nuevamente una crisis, la de 2007 “crisis del sector subprime estadounidense”, causada en gran parte por el enfrentamiento del mercado de vivienda, debido a que las hipotecarias especializadas en la reunión de créditos de elevado riesgo, ‘hipotecas basura’, comenzaron a desplomarse por las elevadas tasas de impagos.

Estas dos crisis dejaron devastado el sector financiero, no solamente de los Estados Unidos sino de el mundo en general, y es que al generarse en una de las grandes potencias donde pareciera que esto nunca podría ocurrir por su alto nivel de desarrollo y competitividad, queda claro que no es necesario ser un país eficaz, desarrollado o estar en vía de ello, porque las consecuencias inmersas se dan en menor proporción pero iguales de drásticas, porque traspasan sectores macroeconómicos, se bloquean actividades corporativas, crece el desempleo, minora la exportación e importación, ocurre un descenso de precios y llegan a presentarse quiebras comerciales y bancarias.

Es aquí donde la macroeconomía aplica sus políticas económicas con el fin de diagnosticar lo que está pasando y sugerir las posibles soluciones, se ocupa del crecimiento potencial de la economía, puesto que sus principales objetivos son un elevado nivel de producción y un rápido crecimiento de ella, un bajo desempleo y unos precios estables. No obstante, uno de sus principales aliados es el índice del Gini, el cual se encarga de medir el grado de distribución de la renta (o del consumo) entre los individuos de un país respecto a una distribución con perfecta igualdad. Mayor será la concentración de la riqueza, cuanto más próximo a cero se encuentre y más equitativa será la distribución de la renta en ese país. El valor 0 representa la igualdad perfecta y el 1, desigualdad total.

Colombia comparativamente al resto del mundo en los últimos años se ha mantenido con una alta concentración de ingresos, sin embargo no ha sido la excepción al sufrir las consecuencias de la crisis y recesión económica. Teniendo esta la frontera más activa de América latina es decir, Cúcuta- Norte de Santander, en la cual se han originado una serie de problemáticas debido a la llegada de tantos venezolanos y de productos del vecino país por medio del comercio informal, haciendo que sean pocos los impuestos que se paguen y por ende el dinero para la inversión sea escaso; un contraste entre el aumento en los precios de vivienda que incrementa de una manera abismal y hasta terrorífica para quienes necesitan comprar casa y los recursos no les alcanzan y los gravámenes altos que son cobrados (precios altos- inversión poca).

Esta situación genera una serie de inquietudes y dudas al respecto, ¿qué futuro le espera a nuestro país en cuanto a la economía?, ¿Cúcuta la más beneficiada o por el contrario la más perjudicada?
Hoy día, Cúcuta es considerada una región especial de Colombia, caracterizada por poseer una economía comercial que se beneficia en gran medida por su proximidad al vecino país, Venezuela. En la vida habitual de los cucuteños se afrontan las problemáticas y desafíos de una realidad política y económica de zona fronteriza, como lo son la inseguridad pública, diferencias políticas, transporte ilegal de bienes y paso no legal de recurso humano (personas).

En la ciudad convergen como medio de pago el bolívar, el peso y el dólar, siendo el peso la única moneda nacional. Esto se debe en parte al aporte del comercio entre Colombia y Venezuela, el cual alcanzaba en febrero de 2008 los 5 mil millones de dólares con exportaciones colombianas de 2.800 millones.

Los empresarios de Venezuela absorbe la oferta de calzado de Bucaramanga y Cúcuta y la sobrevaloración del bolívar como el alto costo de la vida en Venezuela parecen favorecer los negocios en Cúcuta. Miles de personas llegan a los sitios comerciales de la ciudad, haciendo sentir por periodos de tiempo un alza económica, del que carece el país, convirtiendo el área metropolitana en uno de las pocas ciudades donde las exportaciones y el comercio han crecido en los últimos años, ejemplo de ello el auge del sector financiero.

De acuerdo a la presidenta de la Sociedad Colombiana de Economistas, Lilian Beatriz Sánchez, es curioso observar que “aunque la economía colombiana esté en recesión, las sociedades financieras, entre ellas los bancos, registraran en mayo ganancias de un billón 200 mil millones por encima de las alcanzadas años anteriores”. Es paradójico entonces como se presenta la situación de los sectores económicos, mientras el sector financiero acumula millonarias utilidades, otros sectores pueden estar al borde de la desaparición.

El panorama de una ciudad como Cúcuta aunque trazado por lo que implica ser una de las más productivas, afectada de alguna manera por las relaciones políticas que mueven intereses de mandatarios u opiniones divididas, va mucho más allá. Sumado a lo anterior, Cúcuta es casa también de migrantes del interior del país como paisas, costeños, santandereanos, bogotanos, boyacenses, vallunos, entre otros; quienes se han tomado el comercio formal e informal de la ciudad, presionando el sistema de servicios públicos y visibilizando un aumento en la de inseguridad.

Sin embargo, pese a la actividad favorable del comercio propicio para la economía, el futuro de Cúcuta y su zona de influencia, se encuentra vinculado a Venezuela, como se ha visto en los tiempos de crisis y bonanza de los últimos 50 años.

Los fenómenos económicos de los últimos años han hecho que en la capital norte santandereana ocurra un aumento en la infraestructura y un avance al progreso de las industrias consolidadas, como la mejor forma en que la región garantizara su futuro industrial y exportador en pro del progreso y la estabilidad económica. Los sitios comerciales, entre ellos más de 5000 almacenes de la ciudad, sanandresitos y grandes cadenas, se han sometido a remodelaciones y al fortalecimiento de sus inventarios para convertirse en una oferta llamativa para propios y turistas, y asegurar una competitividad futura.

Mientras la mayor parte del mundo estaba sintiendo los primeros efectos de la crisis del sector hipotecario ‘subprime’ estadounidense, Cúcuta se convirtió en un “mercado a cielo abierto”, aportando a un balance positivo para el comercio en general de la zona fronteriza colombiana. Es así como la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, señala que entre enero y la primera semana de febrero de 2008 las ventas de los supermercados y las grandes cadenas aumentaron en promedio 40%, realizando un aporte importante a la economía.

La revaluación del bolívar y los altos precios en Venezuela hicieron de Cúcuta una región atractiva para los venezolanos, atado a una cuestión cambiaria. Es decir, en Venezuela el bolívar se encontraba a finales de 2007 revaluado entre un 35% y un 45%; cada dólar se cambiaba a unos 760 bolívares, mientras debería estar por encima de los 1.000. Esto, unido a la insuficiencia en la oferta de Venezuela hace que un producto valga 2 ó 3 veces más que en Colombia.

Los compradores venezolanos se dividieron en quienes pagaban en efectivo y quienes lo hacían con tarjeta de crédito. Los primeros movidos por la oportunidad de conseguir lo que no encuentran en su país fueron perjudicados por el cambio que no les favorecía (0,42 pesos por bolívar); al contario de quienes pagaban con tarjeta de crédito, el cambio directo en dólares se estimaba alrededor de 1.923 pesos por dólar, interesante para el consumo, considerando que el 20% de las ventas de los grandes almacenes pertenecieron a transacciones con tarjetas Cadivi.

Se generó un boom de compradores y bolívares que disparó los negocios de la región y la propiedad raíz. Sin embargo, en cierto momento y tras las decisiones del gobierno vecino (control de precios, de divisa, alimentos subsidiados), los cucuteños cruzaron a buscar productos a Venezuela, aprovechando el mayor poder adquisitivo del peso en las regiones del país vecino. Es preciso analizar como Cúcuta sirvió de “despensa” para Venezuela en medio de la escases de oferta, vendiendo productos de otros lugares en sus establecimientos comerciales y posicionando marcas extranjeras o del interior del país. Esta situación llevó a los comerciantes cucuteños a una crisis interna, donde el poder adquisitivo que permitía entrar a comprar en grandes marcas y cadenas reconocidas los dejó por momentos fuera del juego comercial.
Al principio, el sistema de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) marchó bien y hubo repartición de utilidades, sin embargo, al finalizar el año pasado dejaron de entregar ganancias a los compradores lo que generó descontento entre las personas afectadas.

Según lo anterior, es importante estimar que tanto los mandatarios y los empresarios cucuteños deben sentar las bases de una economía que dependa menos del comercio y más de la industria, para no repetir la historia y perder lo adquirido tras las bonanzas. En lo transcurrido de 2009, aunque se denotan avances significativos, el municipio se encuentra financieramente en una situación delicada, asfixiado por una deuda que suma aproximadamente $170.000 millones, de los cuales a los bancos se les debe $66.000 millones, y los $104.000 millones corresponden a deudas corriente, de proveedores, contratistas, laborales, demandas, entre otros.

Entre tanto el bolívar valga menos, las compras venezolanas serán igualmente menores, “encareciendo” las importaciones a Venezuela y afectando la adquisición de las materias primas necesarios. Una situación preocupante en medida en que los sectores industriales y agrícola que han sido según esto deprimidos por la economía, son aquellos que más le aportan a las utilidades de los bancos. En consecuencia lo que dejaron de recibir los bancos por las tasas de interés se lo están cobrando a los usuarios por medio de los servicios, como contribución a la deuda del municipio.

De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE, la tasa de ocupación de finales de 2008 e inicios de 2009 fue de “51,9 por ciento frente a 51,8 por ciento del mismo periodo del año inmediatamente anterior. Lo que equivale a que el número de ocupados disminuyó en 237.000 personas y la población económicamente activa en 106.000 personas” 1. En este sentido es substancial comprender el fenómeno social que envuelve a Cúcuta en relación al empleo, un desequilibrio existente entre el campo laboral formal y el informal, en el que quienes laboran en la economía voluble son una parte importante de la población. Esto, se convierte en una situación preocupante para la administración y de riesgo en ocasiones para los propios habitantes. Es así, como frente a la situación laboral cucuteña, arriesgar la vida en una actividad como lo es el reconocido comercio informal de gasolina en las calles de la ciudad, no parece una hazaña sino un reto diario de supervivencia.

Por otra parte, el deterioro de la cartera empresarial y las bajas ventas por la devaluación del bolívar, son unos de los principales problemas que han enfrentado los establecimientos comerciales de la región fronteriza en los últimos meses. De igual manera, la falta de vías y movilidad en la ciudad se presentan como unos de los problemas que más ha afectado el desempeño de los negocios, por la incomodidad que refiere transitar por las calles cucuteñas.
En el primer trimestre de 2009 las grandes formas de comercio se han mantenido estables, sin embargo, se ha aumentado el costo de las operaciones comerciales como respuesta al cambio de hábitos de compra de los consumidores cucuteños, generando una especialización en la adquisición de marcas.

Los empresarios cucuteños aspiran que después del fuerte impacto que ha generado las variantes relaciones con el vecino país, y el constante sube y baja del bolívar como la devaluación de dólar, la economía de Cúcuta para finales del segundo semestre de 2009 mejore como consecuencia de las estrategias de promoción e innovación del sistema comercial.

La economía del mundo ha sido golpeada por diferentes tipos de crisis, ocasionadas en su gran mayoría por el falso entusiasmo que han llevado a sectores privados y públicos a entregarse a una emoción de bonanza, sin prever las consecuencias directas que luego han mostrado sus efectos en la vida de las naciones. El futuro de una ciudad cuyo fenómeno económico es dependiente de las relaciones bilaterales de Colombia y Venezuela, es difícil de predecir. Debido a la prioridad que la comercialización tiene sobre la industria en la ciudad, es posible decir que la necesidad de una estrategia económica más equitativa, donde tanto el comercio como la industria suponga un aporte parecido en la base económica de Cúcuta, es indispensable.

El pasado se convierte en una historia para recordar y mejorar, el futuro tortura al no saber qué implicaciones puede causar, cómo vivir y afrontar las distintas tendencias de la actualidad. Y el presente es visto, como ello, un presente en el cual no vale ser el ‘pez más gordo’ o más poderoso, sino ser el más eficaz.





REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1 Otros 182 mil trabajadores perdieron su empleo en 2008
Disponible en:
http://cucuta-empresarial.blogspot.com/2009/01/otros-182-mil-trabajadores-perdieron-su.html


Los mercados y el estado en la economía moderna
Samuelson

Geografía económica de Colombia,
Universidad de los Andes. Facultad de economía, centros de estudio sobre desarrollo económico CEDE

Macroeconomía
Dornbusch

Las turbulencias financieras y el 'subprime', las sorpresas negativas de
Disponible en:
2007/ http://www.lukor.com/not-por/0712/30100308.htm

La crisis financiera 2007/2008
Disponible en:
http://www.blogahorro.com/2008/03/17/la-crisis-financiera-20072008-explicada-de-forma-muy-sencilla/


Cúcuta vuelve a ser la gran despensa de los venezolanos
Disponible en:
http://suontraj-merida.blogspot.com/2008/02/economa-ccuta-vuelve-ser-la-gran.html

Compradores venezolanos 'invaden' Cúcuta debido al precio del dólar
Disponible en:
http://www.portafolio.com.co/economia/economiahoy/2008-12-30/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-4741224.html

Desempeño de la actividad económica en Cúcuta, unas son de cal y otras de arena
Disponible en:
http://www.asiescucuta.com/local/2009-07-15/desempeno-de-la-actividad-economica-en-cucuta-unas-son-de-cal-y-otras-de-arena.html

Municipio busca salvavidas para aliviar crisis financiera
Disponible en:
http://www.laopinion.com.co/noticias/index.php?option=com_content&task=view&id=337345&Itemid=88

La sobrevaloración del bolívar y el alto costo de la vida en Venezuela han hecho florecer los negocios en esta ciudad. Es hora de construir para el futuro.
Disponible en:
http://www.dinero.com/wf_ImprimirArticulo.aspx?IdRef=4022&IdTab=1

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